Cada vez más hombres recurren a la
depilación de sus genitales por diversos motivos. Hoy te explicaremos paso a
paso cómo afeitarse, con mucho cuidado y paciencia.
En pleno siglo XXI, son muchos los hombres que deciden
depilarse diferentes partes de su cuerpo, entre ellas los genitales. Bien sea
por higiene, salud o por estética, la depilación de genitales masculinos está a
la orden del día, y hoy te vamos a enseñar cómo realizarla con una cuchilla,
agua caliente, espuma, y un poco de paciencia.
El afeitado, el mejor método
El afeitado tiene sus inconvenientes, entre ellos que
no se elimina el pelo de raíz o que cuando sale puede pinchar un poco, pero por
el contrario, es un método muy barato, que se puede realizar perfectamente en
casa, y que deja un depurado aceptable sin sufrir. Además puedes hacértelo tú
mismo sin problemas.
Lo primero es disponer de una cuchilla normal, no
importa que sea de las buenas de afeitar, te bastará con una de esas de dos o
tres hojas que venden en packs. También necesitas un recipiente con agua
caliente, espuma que utilizan las mujeres para afeitar las piernas, una toalla,
y si es la primera vez que te lo haces, recomendamos una máquina de cortar
cabello o en su defecto unas tijeras.
"Antes de nada, date una ducha con
agua caliente y sécate bien; esto hará que los poros de la piel se abran y el
vello sea más fácil de eliminar."
Antes de nada, date una ducha con agua caliente y
sécate bien todas tus partes, esto hará que los poros de la piel se abran y el vello
sea más fácil de eliminar.
Si llevas una buena mata de pelo, lo primero es
recortarlo hasta que quede bien cortito, en este caso debes utilizar una
máquina de cortar pelo o unas tijeras, aunque estas últimas no debes
utilizarlas en los pelos de los testículos, para prevenir cortes. Recuerda que
nunca debes ir con prisas al hacer esto.
Una vez que tus genitales tengan un aspecto
presentable, es hora de empezar a afeitarlos: toma la cuchilla, agua caliente y
pon espuma en tus partes. Lo mejor es que empieces primero con la parte
superior, por encima del pene, y vayas por trozos, sin quitar todo el vello de
una pasada (recuerda que este bello no es como tu barba). Ve aclarando la
cuchilla y quitando los pelos de ella en el recipiente con agua caliente.
Sigue el mismo procedimiento con los testículos,
aunque en este caso, extrema la precaución, lo mejor es que los sostengas en
posición elevada con una mano y con la otra vayas rasurando con la cuchilla de
abajo hacia arriba, lentamente y con cuidado.
"Lo mejor es que empieces primero
con la parte superior, por encima del pene, y vayas por trozos, sin quitar todo
el vello de una pasada."
La frecuencia de
afeitado de tus genitales varía dependiendo de cómo te guste llevarlos. Si te
gusta ir siempre impecable, es posible que cada pocos días necesites repetir
este procedimiento. Si por el contrario no te importa llevar un poco de vello,
depílate cada 15 o 20 días.
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